miércoles, 27 de febrero de 2013

¿Qué hay en... (III) LA RADIO? (Publicado originalmente el Lunes 9 de Junio del 2003).


¿Qué hay en... (III)

LA RADIO?
Por Héctor Marín
Hasta ahora, habíamos analizado los contenidos televisivos y habíamos visto muy someramente su posible repercusión en los televidentes cristianos.
Toca el turno, pues, a otro importantísimo medio electrónico: la radio.
Sin duda es un medio mucho más versátil y de más fácil acceso, ya que podemos encontrar aparatos de radio para todos los bolsillos y necesidades.
Pero, ¿qué hay de la radio en cuanto a sus contenidos?
EL CASO MEXICANO
Durante muchas décadas, el cuadrante radiofónico mexicano estuvo claramente definido en cuanto a qué audiencia estaban dirigidas las programaciones de las diferentes estaciones.
Sin embargo, a principios de los años 90, comenzó a darse en la radio mexicana un peculiar fenómeno en que casi todas las estaciones cambiaron su perfil, algunas de manera radical.
Esto trajo consigo una serie de incomodidades para el radioescucha, ya que de pronto no podía sintonizar sus programas favoritos en los horarios y estaciones acostumbrados, los cambios de programación ocurrieron, sobre todo por intereses mercadológicos que nada tuvieron que ver con razones de calidad. Por el contrario, la calidad cada vez ha ido disminuyendo en gran medida.
Esta disminución de calidad obedece a que, la mayoría de los consorcios radiofónicos están manejados por una pequeña élite, la cual escoge a su personal de una manera que no busca sino el embrutecimiento de las masas, de ahí que en muchas de las ocasiones, utilice el término acuñado por Tomás Mojarro: "Medios de Condicionamiento de Masas" y no "Medios de Comunicación Masiva".
Otra circunstancia que ha influido en el constante cambio de programación radiofónica es el constante flujo de inmigrantes de los estados de la República que llegan a la capital del país, tratando de mejorar su nivel de vida. Esta gente, comúnmente proviene de comunidades alejadas de la ciudad, donde a veces, con trabajos se habla el castellano, esto no quiere decir que entonces haya estaciones de radio indígenas, sino que más bien a la gente que llega a la ciudad, se la trata de "encajonar" por así decirlo, en un grupo determinado de la población urbana, cuyos intereses no tiene que ver ni con lo educacional, ni con otra cosa que no sea tratar de olvidar la situación paupérrima en que viven.
De ahí surge la industria del entretenimiento radiofónico, el cual domina casi todo el cuadrante radiofónico. Este concepto de "entretenimiento", nuevamente podemos constatar, que no es nada diferente del televisivo. Aquí no se presentan mujeres con ropas diminutas (pues no se pueden ver), pero se hacen comentarios sugerentes al respecto, constantes comentarios en doble sentido y la sobreexplotación de palabras y situaciones soeces a través del radio.
Una de las características de la radio de Amplitud Modulada (AM), es que hay bastantes estaciones de "radio hablada", es decir, son estaciones que no transmiten música, sino que su programación está basada en noticiarios y otro tipo de programas. Sin embargo, en muchas de éstas, encontramos que muchos de estos programas, son dedicados a "chismes del espectáculo", emisiones sobre esoterismo, horóscopos y magia.
Predominan noticiarios e informativos de varias horas de duración al día, en los que se hace tanto análisis, como crítica de diferentes cuestiones, especialmente de política nacional e internacional.
RADIO CRISTIANA
La radio cristiana en México es apenas una idea que no termina de convertirse en realidad. Es cierto, el pueblo evangélico va ganando espacios, pero es muy lento el avance y cada vez menos el tiempo que tenemos para predicar el Evangelio, el Señor viene pronto, y no hemos logrado ni una mínima parte para lograr un espacio que se pueda considerar suficiente.
Hace algunos años, según platican, hubo un primer intento de radio cristiana en la banda de Frecuencia Modulada (FM), estación que estaba localizada en el 100.1 del cuadrante. Al poco tiempo la estación desapareció, dando lugar a Stereocien, estación dirigida especialmente a la juventud, en la que se transmite música contemporánea.
Fue por ahí de 1997, que hubo un intento mucho más ambicioso de crear una estación de radio cristiana y fue ni más ni menos que en una de las emisoras del poderoso grupo Televisa. En el 730 de AM, surgió "La X de México", en la cual participaron ministerios tan importantes como el del hermano Carlos Quiroa o el del hermano Noé Martínez, de los Centros de Fe, Esperanza y Amor.
La cabeza visible del proyecto, era Rubén Herrera, vocalista del grupo Judá. La estación se mantuvo por lo menos un año al aire, pero parecía no contar con el apoyo fundamental que requiere todo medio de comunicación: patrocinadores. Al final, eso se convirtió en una losa que no se pudo remontar y el proyecto se vino abajo.
Existe en la radio de AM, otra barra cristiana dominical, conocida como "Voz de Paz", en el 1440 del cuadrante. A diferencia de XEX, el sonido de esta estación es muy deficiente, además de que su alcance no tiene comparación con el de la estación de Televisa. Sin embargo, este proyecto ha ido progresando, pero está supeditado a un horario que comienza los sábados por la tarde y termina los lunes a las 5 de la mañana, en que, paradójicamente, comienza el programa "El Mundo Astrológico de Esteban Mayo", lo cual, por supuesto, no nos puede hablar de que la estación sea cristiana, sino que está fundamentada en tan sólo atender las necesidades de un determinado sector de la sociedad. Sin embargo, no quiero que este comentario se entienda como que no reconozco el trabajo, el empeño y las ganas del grupo de hermanos que se han dado a la tarea de la expansión del Evangelio a través de las ondas hertzianas.
No tiene mucho, tampoco, la creación de otra pequeña barra de programas nocturnos en el 560 de AM, Radio Chapultepec, en que se transmiten programas de corte evangelístico, pero hay que decirlo, la limitante es nuevamente una muy baja calidad de sonido y un muy corto alcance de la estación.
Radio 620, también en AM, también tiene algunos programas evangelísticos por las noches, y es otra de las estaciones con un pésimo sonido y recepción.
Cabe agregar que si bien hay apertura por parte de las autoridades mexicanas para transmitir este tipo de programas, los dueños de las estaciones siguen prefiriendo transmitir otro tipo de mensajes y, cuando se trata de la escena religiosa, se inclinan por el grupo mayoritario, lo cual no habla de equidad.
Creo que la radio es un medio maravilloso, fresco, que permite una mayor interacción con el público y que no tiene las limitantes de la televisión.
Además, a diferencia de la televisión, no es necesario tener la cabeza ocupada para poder oír radio, ya que en el caso de la TV, es necesario estar frente al televisor para ver un programa. Con la radio no es igual, pues puede uno estar haciendo otra cosa y al mismo tiempo oyendo la radio.
Creo que es necesario capacitar a comunicólogos cristianos para que comiencen a hacer programas que, al mismo tiempo que evangelicen, conscienticen al auditorio de los problemas que pasan a nuestro alrededor, ya que, si he de ser franco, he notado un desinterés sobre los temas de tipo social por parte de los evangélicos, que es realmente preocupante. Si no damos la cara ante los problemas que nos sacuden como sociedad, difícilmente podremos dar una palabra de aliento a quienes la necesitan y nuestros mensajes, por muy bien preparados doctrinalmente, van a quedar en el aire como tantas ideas bonitas que hay en el mundo.
Seamos honestos y preparémonos, Cristo viene pronto y no debe encontrarnos dormidos en nuestros laureles, es tiempo de trabajar, ¡hagámoslo ya!

No hay comentarios:

Publicar un comentario