¿Al Qaeda? ¿En México?
Por Héctor Marín Segura
Por Héctor Marín Segura
Fue el 14 de Diciembre de 2003 cuando escribí un artículo para la columna Espejo de la página de Internet www.iglesiatriunfante.com titulado "Al Qaeda en México".
Recibí diversos correos electrónicos respecto a su contenido, en el que me manifestaban que no fuera amarillista y alarmista y que no me creyera las historias que había fabricado el Gobierno norteamericano para mantener a su población bajo control a través de una confabulación de fuerzas que habían llevado a cabo el sangriento ataque a las Torres Gemelas de Nueva York aquel triste 11 de Septiembre de 2001.
Mi base en aquella ocasión no iba sobre la veracidad o no de la autoría de Al Qaeda en el atentado, sino en la posibilidad de que hubiera células o grupos que se estuvieran entrenando en suelo mexicano para cometer más crímenes no en nombre del Islam, sino contra la política expansionista y unilateral de Estados Unidos.
El panorama se torna ahora más confuso tras una declaración no autenticada y difundida por Internet, de que Al Qaeda ha amenazado directamente a México, junto con Venezuela, con atacar sus instalaciones petroleras, ya que se encuentran entre los principales proveedores de petróleo hacia los Estados Unidos.
EN TELA DE DUDA
La reacción inmediata que tuve fue la de dudar. Dudar sobre la autenticidad de dicha declaración; y dudar posteriormente de que la amenaza viniera realmente de Al Qaeda. Lo que no dudé, es que hay una latente y muy seria situación de peligro que no hay que minimizar.
¿Por qué dudar de la veracidad de la amenaza? La respuesta se antoja hasta cierto punto lógica: Diariamente, hora tras hora, circulan por Internet los más disparatados comentarios. Fantasías sin pies ni cabeza y relatos sin ton ni son que van desde avistamientos y encuentros con extraterrestres, hasta la afirmación "con todos los detalles", de que Elvis Presley no ha muerto o que Pedro Infante vive todavía en algún recóndito lugar de la geografía mexicana.
Si algo hay que temer de Internet, es la capacidad que tiene para convertirse en incubadora de mitos, en una alacena de mentiras, que si no se tiene cuidado en cómo distinguirlas, puede llegar a envolver incluso hasta al más cuidadoso cibernauta.
Teniendo en cuenta lo anterior, la veracidad de la información no pasa la prueba porque no falta quien quiera lanzar a la telaraña informativa algo que "desconcierte" y "ponga de cabeza al más pintado". La capacidad de inventiva puede llegar tan alto como sea la imaginación del mitómano o del mentiroso, y puede ir desde lo más sencillo hasta lo más complejo. De ahí que "alguien" con la intención de asustar, pudo haber lanzado dicha información, y llegó al destinatario como se esperaba.
Por otra parte, está la otra duda. Suponiendo que la información fuera veraz, ¿se trataría realmente de una amenaza de Al Qaeda?
Hay elementos que pueden justificar una actitud de confrontación de Al Qaeda para con países como México. Aquí recurriré a elementos de la historia actual mexicana, en que el combate al narcotráfico se ha convertido en una acción prioritaria tanto del Gobierno Federal como del Gobierno local en el Distrito Federal. Aunque parecen acciones mínimas y hasta teatralizadas, lo cierto es que tienen un eco mediático de largo alcance, lo que genera ya sea la admiración o la duda por parte de los gobernados, pero algo es cierto: No pasa desapercibido.
Suponiendo que las acciones emprendidas contra el narco en México han sido lo suficientemente fuertes como para sacudir a los cabecillas de los cárteles de la droga como para provocarles un dolor de cabeza o por lo menos un malestar estomacal, no es difícil pensar que pudiera haber una reacción violenta de parte de estos grupos criminales.
Esto puede traducirse de dos formas:
La primera, la diseminación de un rumor por parte de los cárteles mexicanos de la droga para iniciar una escalada terrorista en México y utilizando el nombre de Al Qaeda como anzuelo para crear una cortina de humo que desvíe las investigaciones hasta el Medio Oriente o
La segunda. Que en efecto, la amenaza provenga de Bin Laden y su camarilla.
Pero momento, ¿qué tiene Bin Laden que ver en esto? Bueno. Recordemos que Osama Bin Laden es no solamente un saudiárabe millonario sino que a este hombre se lo ha ligado fuertemente como uno de los patrocinadores de las acciones del talibán en Afganistán. Uno de los principales negocios que florecieron durante el régimen del talibán en ese país, fue el de la "industria" del narcotráfico, del cual Bin Laden también obtuvo su ganancia. ¿Empieza a tomar forma el asunto? Vamos directo: Los narcotraficantes mexicanos bien podrían tener contacto directo con las células de Al Qaeda alrededor del mundo y el pretexto sería la sumisión del Gobierno mexicano para con Washington. Es decir, Al Qaeda apoyaría a los mafiosos mexicanos a cambio de jugosas sumas que le permitirían seguir su lucha contra el Tío Sam. Para ello tendrían el apoyo de los cárteles mexicanos para su instalación y operación.
Aun así, esto son sólo especulaciones y es demasiado novelesco como para ser verdad. Continuamos entonces pensando que hay elementos que hacen dudar sobre si la amenaza viene de Al Qaeda.
LOS BUENOS VECINOS
La propaganda neoliberal nos ha hecho creer que la globalización y sus esquemas han traído como consecuencia la unión entre naciones, la eliminación de las fronteras y el acercamiento de países con miras a una integración política, comercial y hasta física.
Estos buenos deseos y teorías de unidad, se vienen abajo cuando vemos las acciones que se toman desde las altas esferas de la Casa Blanca y cómo interactúan con sus "¿pares?" de Gobiernos como el mexicano.
Prácticamente se acababa de dar el anuncio de esta amenaza, cuando Michael Chertoff, responsable de la seguridad interna de Estados Unidos ya estaba en suelo mexicano "acordando" con funcionarios mexicanos las acciones a emprender en caso de algún acto de Al Qaeda.
La incursión de Chertoff pasó de ser un viaje de colaboración a una visita para instruir u ordenar lo que Washington quería -o quiere- que el Gobierno mexicano haga. Es decir, parecía el emisario imperial que viaja a una colonia para supervisar el trabajo acorde a las necesidades del que tiene el poder, o sea Estados Unidos.
¿Puertas abiertas? ¡Pamplinas!, como diría el entrañable Ebenezer Scrooge. Las puertas están dispuestas a cerrarse por parte del vecino del norte ante la oleada de inmigrantes "cafés" que entran diariamente a la tierra que alguna vez fue de libertad y de justicia.
Pero sigue flotando la duda y la pregunta obligada es…
¿Y QUÉ TIENE QUE VER AL QAEDA EN ESTO?
Estados Unidos vive una alarmante crisis de energéticos. Sus reservas disminuyen casi sin control y se necesitan los hidrocarburos que movilicen la enorme fuerza industrial del país del norte. Las guerras de Afganistán y de Irak no han sido lo suficientemente positivas como para asegurar la propiedad integral del oro negro de esas naciones. Si bien el petróleo mexicano y venezolano está seguro, también es cierto que esos países no se lo están regalando sino vendiendo. Utilizando un poco de malicia, ¿de qué manera se puede asegurar un mayor control de los pozos, plataformas y campos de perforación?
PIENSA MAL Y ACERTARÁS
A manera de hipótesis, no hay que descartar que, inventar una amenaza contra países poco desarrollados y con un sistema de seguridad deficiente puede ser algo sumamente lucrativo. Y que conste que no se está dando por un hecho nada, pero entrando al terreno de la lucubración, no puede descartarse que un interesado en crear una crisis de alerta terrorista es Estados Unidos, particularmente George Bush, quien ha hecho del terror su plataforma para lograr espantar a los electores con amenazas islámicas y convertirlas en cruzadas donde no se pelea ni por la fe ni por la salvación de las almas sino por la obtención de cientos o miles de barriles de petróleo contantes y sonantes.
Entonces, la estrategia bushiana sería: Diseminar el miedo y sembrar la alerta. Acto seguido, presentar un plan de defensa a los países aludidos y ofrecer "con la mejor de las intenciones", proteger los principales centros de producción de crudo, gas y sus derivados, lo que sería prácticamente ceder el control de las refinerías a un Gobierno extranjero. ¡Brillante!, ¿no?
Vayamos más allá. Si la teoría de la conspiración respecto a la falsedad respecto de que Al Qaeda esté relacionada con los atentados a las Torres Gemelas de Nueva York resulta cierta, podremos notar que, quienes la hayan ideado no se detuvieron ni un minuto a pensar en la gente que perdió la vida. Lo único que vieron en tan lamentable suceso fue un enorme y jugoso signo de dólares que resultaría de inventar una guerra tan injustificable como absurda. De ahí que, haya sido o no Al Qaeda responsable de difundir la noticia de un posible ataque a México u otros países, esto es algo que no debe pasar desapercibido ni tomarse a la ligera. Quien esté detrás de esto no está jugando y está dispuesto a acabar con la vida de quien mejor le convenga para dar el efecto de espectacularidad deseado y así involucrar a las autoridades, en este caso las mexicanas, en un asunto del que ni siquiera va a obtener ganancia alguna y al contrario, será uno de los primeros pasos hacia la definitiva pérdida de soberanía, que de por sí se ha venido desgastando gracias a la runfla de malos mexicanos que operan desde las más altas esferas del Gobierno y para quienes las palabras "patria" o "nacionalismo", son parte de un glosario que debe ser borrado de tajo.
Esperemos a ver qué ocurre y roguemos a Dios sea misericordioso con nuestra patria y con el mundo entero.
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