El Niño Jesús, Portador de la Paz
Por Héctor Marín Segura
Por Héctor Marín Segura
Estamos en la temporada llamada de adviento, en la que celebramos con anticipación la llegada de nuestro Señor Jesucristo como Salvador de la humanidad. Por eso, querido lector, te invito a que te prepares para conmemorar nuevamente la venida de nuestro Señor Jesús como lo hizo hace 2004 años recordando que esperamos ansiosos su segunda venida.
UNA PEQUEÑA ORACIÓN
Me gustaría, continuando con esta breve exposición, transcribir una oración escrita por el reformador cristiano Juan Calvino que dice así:
"Señor y Dios nuestro:
Podemos percibir hoy claramente tu majestad, porque hablaste a nuestros padres a través de los profetas, Puesto que somos tuyos, haznos dignos de la revelación que nos transmites a través de la palabra y obra de tus profetas. Haznos ser humildes delante de ti y orienta nuestra esperanza y nuestra fe hacia tu reino. Manténnos ante tu presencia y haz que nuestro espíritu permanezca en ella, mientras nosotros vivamos aún sobre la faz de la tierra. Libéranos de nuestras preocupaciones y de nuestras aspiraciones demasiado terrenas.
Haz que nuestro corazón y nuestro pensamiento estén siempre cerca de ti, hasta que liberados un día de las luchas en este mundo, alcancemos la paz eterna que nos has preparado por Jesucristo, Señor nuestro. Amén".
ISAÍAS, PROFETA DE DIOS
1Mas no habrá siempre oscuridad para la que está ahora en angustia, tal como la aflicción que le vino en el tiempo que livianamente tocaron la primera vez a la tierra de Zabulón y a la tierra de Neftalí; pues al fin llenará de gloria el camino del mar, de aquel lado del Jordán, en Galilea de los gentiles. 2El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz; los que moraban en tierra de sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos. 3Multiplicaste la gente, y aumentaste la alegría. Se alegrarán delante de ti como se alegran en la siega, como se gozan cuando reparten despojos. 4Porque tú quebraste su pesado yugo, y la vara de su hombro, y el cetro de su opresor, como en el día de Madián. 5Porque todo calzado que lleva el guerrero en el tumulto de la batalla, y todo manto revolcado en sangre, serán quemados, pasto del fuego. 6Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. 7Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto. (Isaías 9: 1-7).
Esta lectura bíblica fue escrita poco más de 770 años antes del nacimiento de nuestro Señor Jesús. Si notamos el inicio del texto, el profeta menciona que "más no habrá siempre oscuridad". ¿A qué se refería el profeta al decir estas palabras? Sólo para tratar de contextualizar, mencionaré que Isaías había mencionado con anterioridad una serie de amonestaciones para el pueblo de Israel de parte de Dios. Con toda seguridad esto no le trajo gran popularidad a Isaías, pues estas palabras no debieron haber sido del agrado de los israelitas. Sin embargo, como doce el texto que acabamos de leer, Dios es un Dios de promesas, un Dios de esperanza que no nos desampara. De ahí que leemos que la oscuridad, la angustia, y la aflicción, no serían para siempre, pues pese a todos nuestros problemas, podemos esperar que Dios nos conforte.
EL MESÍAS LIBERTADOR
Israel pasaba muchas penurias. Pueblos vecinos, como hasta la fecha, representaban para este pueblo una amenaza para su seguridad. Es en ese escenario que Dios le da a Isaías la revelación divina de un libertador para el pueblo de Israel, y es así como con 700 años de anticipación, Isaías le anuncia al pueblo israelita el nacimiento de Jesús.
En su mensaje, Isaías describe al Mesías con cinco nombres que le caracterizan:
- ADMIRABLE. Implica su naturaleza milagrosa. El nacimiento del Señor Jesús no sólo fue poco común, sino que se dio a través de un verdadero milagro que sólo Dios pudo haber hecho. El Mesías mismo haría también milagros.
- CONSEJERO. Cristo tiene palabras de vida eterna, como consejero, Él revela el perfecto plan de salvación (nadie va al Padre si no es por Él).
- DIOS FUERTE. Se aplica este nombre a uno que definitivamente e Dios. Cristo es Dios. Nace como un niño, pero como Hijo viene de la eternidad.
- PADRE ETERNO. Él vino a revelar al Padre, pero Él mismo es para nosotros un padre que nos ama y protege, y suple nuestras necesidades.
- PRÍNCIPE DE PAZ. Mediante su intervención en nuestras vidas, el Señor Jesús trae para nosotros la paz con Dios, la cual se da cuando somos limpiados del pecado.
Además, el profeta agrega que el gobierno de este Mesías y la paz no tendrán límite. Podemos estar seguros ante un gobierno con un soberano como éste.
Pasaría mucho tiempo para ver el cumplimiento de esta Escritura…
LA PROFECÍA SE CUMPLE
"18El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo. 19José su marido, como era justo, y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente. 20Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es. 21Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados. 22Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta, cuando dijo: 23He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, Y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros. 24Y despertando José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado, y recibió a su mujer. 25Pero no la conoció hasta que dio a luz a su hijo primogénito; y le puso por nombre JESÚS". (Mateo 1:18-25).
Antes que otra cosa, me quisiera detener en lo siguiente: Pensemos primeramente lo difícil que debió ser para José, saber que la mujer que él quería como esposa se encontraba encinta. Él bien pudo haber denunciado a María por adulterio, sin embargo, fue un hombre prudente, discreto y sobre todo, obediente ante Dios, porque al recibir en sueños el mensaje del ángel de Dios, le reveló acerca del niño que habría de nacer, del cual hasta le dio su nombre: Jesús.
Este nombre, viene del hebreo Yehoshua, que significa "Jehová salva", y en el texto (1:21) el apóstol Mateo dice que el Mesías se llamará Jesús porque Él salvará a su pueblo de sus pecados.
La importancia del cumplimiento de esta profecía radica en varios detalles:
- En primer lugar, es la misma Biblia la que hace énfasis del cumplimiento de la profecía, lo cual demuestra la veracidad de las palabras del profeta, que no son sino las Palabra de Dios en boca de quienes fueron escogidos por Él para hacerlas de nuestro conocimiento.
- La providencia de Dios para con su pueblo, pues a su tiempo cumplió la promesa del nacimiento del Salvador de la humanidad.
- La obediencia que tuvieron María y José en cuanto a la voluntad de Dios, aceptando Su mandato, algo digno de ser imitado por nosotros.
COROLARIO
Es pues cierto que podemos tener mil preocupaciones durante el año y aun en esta época. Sin embargo, si somos atentos a las Escrituras, veremos que realmente nuestro Dios no nos abandona. No siempre habrá oscuridad.
Elevemos nuestra vista en busca de Jesús, la luz que resplandece en nuestras vidas, y que Jesús renazca una vez más en nuestros corazones.
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