Libertad, Igualdad, Fraternidad
Por Héctor Marín Segura
Por Héctor Marín Segura
En infinidad de discursos que se pronuncian día a día en cualquier lugar del mundo, escuchamos la búsqueda de los ideales de libertad, igualdad y fraternidad y cómo se exalta la búsqueda de los mismos como si se tratara de una respuesta o una fórmula mágica para resolver los problemas del mundo.
Indudablemente que la sola noción de estos valores no deja de ser positiva y deseable en esta era de violencia y decadencia humana.
Pero al hablar de estas tres palabras en conjunto trae consigo una percepción diferente de las cosas, pues nos remite a una de las organizaciones más antiguas de la historia de la humanidad, aunque no por ello sea buena ni mucho menos acorde al pensamiento cristiano: la masonería.
LOS TRABAJOS EN LA LOGIA
Era todavía un estudiante universitario cuando fui iniciado en una logia masónica. Eramos dos candidatos y ambos fuimos aceptados. Estando dentro de la logia supe que muchas de las cosas que se decían sobre la masonería no eran sino mitos, mentiras y leyendas, pero también aprendí que mucho de lo que se conoce sobre la masonería es real y hasta cierto punto tenebroso.
Efectivamente, como muchos saben, al iniciarse dentro de la masonería, el nuevo integrante hace un juramento el cual está obligado a respetar. Entre los puntos medulares de este juramento, se encuentra el siguiente, el cual se encuentra en la "Liturgia del Grado de Aprendiz": "silencio absoluto ante el mundo profano acerca de cuanto hayáis podido oír, entender o descubrir entre nosotros, así como lo que viereis o entendiereis en lo sucesivo".
Esto, sin duda, ha despertado un sinnúmero de suposiciones entre quienes han oído hablar de la masonería pero no tienen una idea clara al respecto, lo cual lleva a muchos a hacer todo tipo de conjeturas, desde las más lógicas, hasta las más descabelladas.
Yo, que tuve la oportunidad de estar en las tenidas o reuniones de una logia masónica, puedo decir que sin duda estas reuniones no están exentas de simbolismos y un lenguaje arcaico, en desuso.
Cierto es también que al interior de la logia pueden encontrarse en muchos lados diversos símbolos ligados al esoterismo, pero regularmente lo que se hace en la logia es tratar temas muy variados: política, religión, arte, deporte, educación, etcétera.
Y no lo niego, muchas veces se llevan a cabo pláticas que tienen que ver con religiones o prácticas antiguas como las que se llevaban a cabo en Egipto o incluso en la América prehispánica.
Al estar en la planta baja del edificio de la logia, podía uno echar un vistazo a los libros que había a la venta, algunos sobre profecías, estudios sobre las pirámides egipcias, hipnosis y otras disciplinas cargadas de un halo misterioso.
DIOS
El dios masón, conocido como el Gran Arquitecto del Universo (GADU) es completamente carente de personalidad, y al igual que la filosofía de la Nueva Era, la masonería acepta como Dios lo mismo a Buda que a Jesucristo, lo mismo al sol que a la luna, la única supuesta premisa es que el masón debe creer en un poder superior a él mismo, no importando lo que sea.
Cuando conocí al único y verdadero Dios Todopoderoso, comprendí lo errado de los conceptos masónicos con respecto a lo que es Dios. Comprendí que hay en la historia de la humanidad grandes hombres poseedores de gran sabiduría y bondad, pero nunca comparables a quien hizo los cielos y la tierra.
Dios va más allá del buen deseo de la libertad, la igualdad y la fraternidad como los expresa la masonería, sin embargo, con un concepto tan errado del poder de Dios, poco pueden los masones entender sobre esto.
EL CLUB
Como muchos también suponen, la masonería suele jugar el papel de un club de amigos que se reúnen una vez por semana para tratar negocios, o hacer relaciones. Persiste la idea de que muchos funcionarios gubernamentales y políticos han logrado llegar a sus cargos gracias a las amistades hechas en las logias.
Sobre este punto es cierto lo que se dice en los círculos populares, ya que muchos hombres y movimientos políticos han surgido del interior de las logias masónicas. El masón Oscar J. Salinas Elizondo escribió en una ponencia titulada La Masonería Mexicana-Religión y Política, que "... imaginen ustedes que después de haber derrotado los norteamericanos a los británicos en Yorktown, hubiese habido en Norteamérica otros 10 años de guerra civil y que los dos partidos en guerra se hubiesen basado en la membresía de Logias Masónicas. Creo que no existe otro ejemplo de guerra masónica que haya sido el acto inicial en la historia de un país, y aunque todo niño mexicano aprende en primaria de la confrontación entre los Escoceses y los Yorkinos, sin embargo dudo mucho que tanto ellos como sus maestros, entiendan realmente que fue lo que realmente significó. Estos dos grupos masónicos no eran los ritos Escocés y de York tal como los conocemos hoy en día, pero ellos aún muestran algunas características que vosotros podrían reconocer. Los dos grupos llegaron a ser una especie de clubs o partidos políticos en competencia uno con otro muy divididos entre sí sobre el problema español. Los masones del rito escocés defendían a los españoles peninsulares residentes, viendo su causa como una prueba de los derechos y garantías individuales; los yorkinos atacaron a los gachupines de una manera reminiscente a la de los jacobinos, como para vengar a Hidalgo y a Morelos. El rito escocés era más jerárquico y apoyaba al emperador Agustín de Iturbide, primer emperador de México, un soldado que logró hacerse gobernante del país..."
Entre otros personajes de la política mundial y su afiliación a la masonería, se habla de Benito Juárez, Carlos Salinas de Gortari, George Washington, Mahatma Gandhi, Napoleón Bonaparte y muchos otros, aunque dado el hermetismo con el que se maneja la orden de los masones, es difícil comprobar que realmente estos personajes hayan estado ligados a la masonería.
Para otros, como sucede en tantas otras actividades de la vida, la logia pasa a ser un lugar de esparcimiento donde se pasa un rato agradable con los hermanos (así se llaman entre los masones) y se pueden debatir gran diversidad de temas.
CRISTO... ¿UN GRAN MAESTRO?
Para la masonería, Jesucristo es uno de los grandes iniciados en los secretos de la vida. Como ya lo había mencionado, este grupo no le da a Jesucristo un lugar exclusivo como Dios tal y como lo hacemos los cristianos, para ellos Jesucristo es un hombre ejemplar del cual apenas se sabe algo sobre su vida, pero la teoría general que sostienen varios masones es que llegó a obtener un alto grado de conocimientos que lo convirtieron en un maestro (el más alto grado de la masonería), poniéndolo al mismo nivel que Moisés, Buda y Zaratustra.
Puesto que Jesucristo murió a los 33 años de edad, los masones designan a quien ellos consideran poseedor de una gran sabiduría como "Gran Maestro", otorgándole el grado número 33 en clara alusión a nuestro Señor.
Incluso, cabe hacer notar que al interior de la logia, en las tenidas (o reuniones), la Biblia está presente. Ingenuamente hubiera quizá alguien capaz de pensar que si los masones emplean la Biblia en sus talleres, eso los hace cristianos o al menos casi cristianos.
Pero aclaremos la razón de la presencia del Texto Sagrado en la logia, de acuerdo con lo que dicen los propios masones en el libro "Los 33 Temas del Aprendiz Masón", escrito por Adolfo Terrones Benítez y Alfonso León García: "... refiriéndonos al Espiritualismo Masónico, en que indispensablemente se manifiesta la influencia de la BIBLIA; diremos que por ese motivo se le considera como parte integrante de los atributos de las Logias, razón por la cual a dicho libro siempre se le ha conservado como una de sus principales joyas simbólicas; es decir, que viene siendo la más COPIOSA FUENTE DE LUZ, de donde emanan todos los destellos refulgentes de Inteligencia y sabiduría humanos, para dar a conocer los DEBERES y los DERECHOS de los Hombres, en relación con el Mundo ESPIRITUAL, SOBRENATURAL, MISTERIOSO o DIVINO..."
O sea que, la Biblia, según los masones, es un libro donde se puede encontrar sabiduría, pero lo escrito en ella es producto humano, asimismo, es importante resaltar que la masonería ve en la Biblia una "joya simbólica", pero no la Palabra de Dios.
No sólo eso, la masonería toma a la Biblia como un libro donde se puede encontrar sabiduría, pero no es el único que se puede utilizar en la logia, según el libro ya citado: "una Logia constituida por judíos, coloca sobre el ALTAR el Libro del ANTIGUO TESTAMENTO; de la misma manera los Masones Turcos usan sobre el ARA, durante sus labores al KORAN, y así sucesivamente; los Cristianos el EVANGELIO, los Israelitas el PENTATEUCO; los Musulmanes También el KORAN, los Brahamanes el VEDAS, etc..."
Es decir, para la masonería da lo mismo la Biblia que el Corán o el Libro de Mormón (y por cierto que varios rituales mormones tienen notables similitudes con los de la masonería).
HOMBRES LIBRES Y DE BUENAS COSTUMBRES
Cuando ingresé a la masonería hace más de 16 años, me enseñaron a decir que si alguien sospechaba que yo era masón, tenía que decir que pertenecía a una organización discreta, mas no secreta, de hombres libres y de buenas costumbres.
Sobre lo discreto de la organización masónica, creo que casi no existe diferencia con lo secreto. Sólo los "iniciados" pueden formar parte de los trabajos que se desarrollan en las tenidas (reuniones), por lo cual se puede decir que el hermetismo que se guarda al respecto, es muy similar al de guardar algo en secreto.
De que se trata de hombres de buenas costumbres, bueno, debe ser como en todos lados. Confieso que nunca supe de un masón alcohólico, apostador o fumador. La masonería busca fundamentalmente el bienestar de la humanidad a través del esfuerzo de las personas por superarse y lograr beneficios sociales, al respecto, el folleto "La Masonería es...", dice: "La segunda de las obligaciones de un buen masón es la de trabajar intensamente en pro de su propia perfección interna. Deberá corregir sus propios defectos, combatir sus pasiones y prodigarse en el servicio para con los demás. En esto consiste el trabajo masónico, que es, como se dijo antes un trabajo personal de evolución y labrado de la personalidad".
Entendemos pues que el masón debe luchar por convertirse en un ser en constante perfeccionamiento cuya meta es el servicio a los demás. Definitivamente esto no es malo, es loable, pero como cristianos debemos advertir que, en primer lugar, Dios pasa a un segundo término, según los preceptos masónicos, ya que el hombre es el eje sobre el que gira el mundo, es la vieja idea humanista de que "el hombre es el arquitecto de su propio destino", lo cual le resta a Dios toda la gloria y honra que merece.
Y hay más, tal pareciera que en la masonería, como en otros grupos religiosos, lo importante es hacer buenas obras. Efectivamente, para nosotros los cristianos las buenas obras son la forma en que se puede constatar la obra del Espíritu Santo que mora en nosotros, pero no son el camino que lleva a la salvación. Recordemos lo que dice la Palabra de Dios (la Biblia) al respecto de este punto: "8Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9no por obras, para que nadie se gloríe" (Ef 2:8-9).
Por otra parte, los francmasones (también se les puede llamar así) dicen ser libres, para ellos la libertad consiste básicamente, según el libro "Los 33 Temas del Aprendiz Masón", en: "... hacer uso de su LIBRE ALBEDRIO, con el fin de que se encuentre -el hombre, nota mía- capacitado para ejecutar, justa y razonablemente, todas sus obras que considere como para el bien general, no importa si se consideran como de popca significación; pues solamente de esa manera, se puede llegar a desempeñar con ACIERTO y SERENIDAD, la sagrada misión que todo individuo SANO puede desarrollar dentro del ambiente FAMILIAR, el SOCIAL y el UNIVERSAL..."
Una vez más vemos la insistencia en la realización de buenas obras, un humanismo exacerbado y un alejamiento de Dios, cuando quienes ya hemos sido librados de la esclavitud del pecado, podemos considerarnos verdaderamente libres, tal y como nuestro Señor Jesucristo lo dice en Juan 8:31-32: "31Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; 32y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres".
Los cristianos tenemos claro que el camino para ser libres es el Señor Jesús, tenemos claro que la Biblia es la única y verdadera Palabra de Dios y tenemos claro, muy claro, que Dios es el Creador de los cielos y de la Tierra, incluso lo conocemos hasta por su nombre (Is. 42-8).
Hoy, muchos años después de haber pertenecido a la organización de la masonería, doy gracias a Dios porque envió a su Hijo Jesucristo para liberarme de mis pecados y de mi ignorancia al abrirme los ojos y mostrarme que sólo Jesús es el único y suficiente Salvador de la humanidad, ninguna organización y ni siquiera una iglesia puede salvar, sólo Cristo Jesús, Señor nuestro.
Si tú estás dentro de las filas de organizaciones con fines aparentemente filantrópicos como la masonería, en la que Dios es sólo una expresión, un simbolismo, una figura decorativa, o conoces a alguien que esté ligado a grupos de esta naturaleza, espero que con esta aportación puedas tener elementos para demostrar que la doctrina o filosofía masónica está completamente equivocada con respecto a lo que es Dios en realidad y lo que puede realmente hacer en nuestras vidas.
Que Dios te bendiga.
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